sábado, 26 de septiembre de 2015
Vainas - Optimismo
martes, 1 de septiembre de 2015
La Patria - Odios
Y no es que quiera evadir el problema con meditación o cerveza; es que para pensar claramente, primero hay que controlar los odios.
lunes, 16 de marzo de 2015
Vainas - Confiar sin excusas
Ayer hace varios años (no sé cuántos) murió mi abuelo. Mi mamá y yo vivimos en la casa de mis abuelos desde que tuve como ocho años. Recuerdo un desayuno. Estábamos en el comedor mi abuelo, yo y no recuerdo quién más. Supongo que nos acompañaban algunos primos, mi abuelita, mi mamá y algunas tías, como era costumbre los domingos. En mi casa comer era un acontecimiento: la mesa impecablemente organizada y decorada bajo instrucciones de mi abuelita, comida suficiente y conversaciones cordiales pero sin carcajadas ni mucho alboroto, por exigencia de mi abuelo. El día del desayuno mi abuelo se percató de que me costaba mucho quitar la cáscara del huevo duro. Me dijo que para enfriarlo debía ponerlo en mi naríz. Lo hice. Mi abuelo, siempre tan puesto en su sitio cuando estaba en la mesa, rió. También reí. Su risa era tierna. Yo tendría por ahí unos 10 años. Hoy, con 28 años, nuevamente pondría el huevo en mi nariz.